SALUD FEMENINA | ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

La Organización Mundial de la Salud define a la salud mental como “el estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades; puede afrontar las tensiones normales de la vida.

La testosterona es la hormona más importante para la salud masculina. Niveles bajos de esta hormona en los hombres se asocian frecuentemente con disfunción sexual (bajo deseo sexual, disfunción eréctil)

A la edad de 40 años, 40% de los hombres reconocen haber presentado algún nivel de disfunción sexual, mientras que 10% admite haber sufrido de disminución en su habilidad o interés sexual conforme avanza cada década.

La testosterona es una hormona clave en la patología de enfermedades metabólicas como la obesidad. Los niveles bajos de testosterona se asocian a un aumento de la masa grasa y a una reducción de la masa magra en los varones.

Las fracturas osteoporóticas son una de las causas más frecuentes de discapacidad y suponen una parte sustancial de los costes médicos en todo el mundo. Tan solo en Estados Unidos, el riesgo de fractura de cadera.

En la mayoría de los hombres con un estilo de vida adecuado, las concentraciones séricas de testosterona disminuyen mínimamente, al menos hasta que llegan a una edad muy avanzada.

La amenaza de aborto es una de las complicaciones obstétricas más comunes, la cual suele tratarse con progestágenos, esto con el fin de evitar las hemorragias en el primer trimestre de embarazo, así como prevenir el aborto.

Además de sus síntomas característicos (disfunción eréctil, pérdida de la libido, anemia y depresión), el hipogonadismo masculino parece estar también asociado a distintas comorbilidades de gran relevancia.

La depresión posparto o posnatal es una patología frecuente, prevenible y con una morbilidad oculta importante, que inicia en los primeros 12 meses posteriores al parto y afecta alrededor de 25% de la población femenina.

Durante la transición menopáusica, las mujeres experimentan fluctuaciones drásticas en los niveles de las hormonas sexuales estradiol, progesterona y andrógenos, que pueden ser responsables de cambios en el comportamiento.

Recientemente, el estudio observacional ORCHIDEA se planteó evaluar si los efectos del tratamiento con didrogesterona en mujeres con endometriosis están relacionados con la elección del régimen de tratamiento.

Los geles de testosterona se prefieren a otras preparaciones transdérmicas debido a su facilidad de aplicación y ajuste de dosis; además irritan menos la piel que los parches y brindan niveles séricos de testosterona.

La didrogesterona, una progestina de administración oral sin propiedades estrogénicas o androgénicas, es la opción recomendada en el tratamiento de múltiples condiciones asociadas con niveles alterados de progesterona.

El sangrado uterino anormal es un problema de salud pública y el motivo más conocido de pérdida hemática en las mujeres en edad reproductiva, el cual afecta de 14% a 25% de las mujeres a nivel mundial.

Las combinaciones orales de estradiol/didrogesterona son eficaces para aliviar los síntomas de la deficiencia de estrógenos y prevenir la osteoporosis, así como la mejora de los parámetros metabólicos.

Estudios recientes han demostrado la efectividad de la didrogesterona como tratamiento para soporte de fase lútea en infertilidad al tener una mejor afinidad por los receptores de progesterona, y que puede usarse en dosis más bajas.